Ojo seco

Ophthalmologist examining boy with slit lamp

Ojo seco

El síndrome de sequedad ocular u ojo seco es una enfermedad producida por la existencia de una mala lubricación de la superficie ocular. Esto engloba situaciones de baja cantidad de lágrima, de mala calidad, o bien, de exceso de evaporación.

El ojo seco es una enfermedad muy habitual relacionada con muchas de las patologías que presentan problemas oculares. Está demostrado que un 40% de las consultas al oftalmólogo están relacionadas de forma directa o indirecta con la sequedad ocular.

Síntomas

Los síntomas del ojo seco más habituales son: sensación de “arena” o de un cuerpo extraño, escozor, ardor, enrojecimiento , sensación de fatiga o pesadez y lagrimeo.

En casos de sequedad severa puede aparecer dolor por la aparición de lesiones en la córnea o pérdida de visión.

¿Por qué aparece?

  • La causa más frecuente es la disminución de la producción de lágrima a causa de la edad . Las glándulas lacrimales se van atrofiando con el paso de los años.
  • Los factores ambientales, como los aires acondicionados, las calefacciones y los climas cálidos y secos.
  • Cambios hormonales, como la menopausia o el uso de algunos anticonceptivos orales.
  • El uso prolongado de lentillas.
  • Algunas enfermedades sistémicas como el síndrome de sequedad primaria o de *Sjögren y la artritis reumatoide.
  • Algunas cirugías oftalmológicas, como la cirugía láser para corregir defectos refractivos.
  • Síndrome de pantallas de ordenador. En este caso confluyen varios factores, como una frecuencia de parpadeo deficiente, un entorno con condiciones de humedad baja ( calefacciones o aires acondicionados) y las radiaciones emitidas por las pantallas.

¿Se puede prevenir?

Algunas medidas útiles para prevenir la sequedad ocular son :

  • No abusar del uso de lentillas.
  • Evitar el aire directo sobre la cara.
  • Utilizar ojeras de sol.
  • Cuando estemos periodos largos utilizando el ordenador, realizar pausas frecuentes y forzar el parpadeo para estimular la producción de lágrima.

Es recomendable, en caso de tener algún síntoma sugestivo de ojo seco, comentarlo al oftalmólogo, puesto que una detección y un tratamiento precoces ayudarán a evitar la progresión de la enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento del ojo seco es, generalmente, prolongado y en algunos casos, para toda la vida y se basa en la aplicación de lágrimas artificiales. En la actualidad, disponemos de una gran variedad, que se diferencian por los componentes y por el grado de densidad que poseen.

Otras terapias posibles son el uso de tapones para bloquear los conductos lacrimales, hecho que permite conservar durante más tiempo la lágrima a la superficie ocular. Y en casos más graves se puede recurrir a terapias adicionales como el uso de suero autólogo ( lágrimas enriquecidas con la sangre del paciente, tratada previamente ) o corticoides e inmunosupresores tópicos.