Paquimetría

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Paquimetría

Se trata de una prueba clave en la evaluación de la salud ocular, especialmente relevante en la planificación de cirugías refractivas. No en vano, conocer el grosor de la córnea es esencial para garantizar la seguridad y eficacia de estos procedimientos.

¿Qué es la paquimetría?

La paquimetría corneal es la medición del grosor de la córnea, la estructura transparente en la parte anterior del ojo. Esta medición no solo es relevante para ajustar la lectura de la presión intraocular, sino que también sirve como un indicador indirecto de la salud y funcionalidad del endotelio corneal, la capa celular interna responsable de mantener la transparencia corneal.

La córnea, además de su papel en la refracción de la luz, actúa como una barrera protectora contra agentes externos como polvo, bacterias y otros microorganismos. Su grosor y estructura son fundamentales para mantener la integridad y función visual del ojo.

El grosor corneal central normal oscila entre 490 y 560 micras, aumentando progresivamente hacia la periferia (limbo), donde puede alcanzar entre 700 y 900 micras.

¿Qué tipos existen?

Existen dos métodos principales para medir el grosor corneal central:

  • Paquimetría óptica: utiliza principios ópticos para medir el grosor corneal sin necesidad de contacto directo con el ojo.
  • Paquimetría ultrasónica: emplea ultrasonidos para medir el grosor corneal y requiere la aplicación de gotas anestésicas para adormecer la superficie ocular.

Ambos métodos son precisos y fiables, pero la elección entre uno u otro dependerá de las necesidades del paciente. La óptica, al ser no invasiva, puede ser más cómoda para algunos pacientes, mientras que la ultrasónica puede ser más adecuada en casos específicos, como en pacientes con opacidades corneales.

¿Para qué sirve esta prueba diagnóstica?

La paquimetria ocular es una prueba diagnóstica esencial en la evaluación preoperatoria de cirugías refractivas, como la corrección de la miopía o el astigmatismo, ya que el grosor corneal influye en la seguridad y eficacia de estos procedimientos.

Además de su aplicación en cirugía refractiva, la medición del grosor corneal también es importante en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades como el glaucoma y el queratocono.