¿Qué es la obstrucción lagrimal en la infancia?
La obstrucción de las vías lagrimales en la infancia es la alteración en alguna de las partes de la vía que lleva la lágrima desde el ojo hasta la nariz y que se traduce en una mala eliminación de la lágrima y, consecuentemente, en un lagrimeo constante.
Se trata de una enfermedad frecuente que afecta aproximadamente a un 6% de los neonatos.
¿Por qué se produce?
Las lágrimas se forman, sobre todo, en la glándula lagrimal principal, que se localiza en el lado externo del párpado superior. Una vez realizadas sus función de hidratación y protección de la superficie ocular, se eliminan hacia la fosa nasal a través de las vías lacrimales.
Las lágrimas empiezan en los puntos lacrimales situados en el lado interno de los párpados superiores e inferiores. Continúan por los canalículos superiores e inferiores, que son unos pequeños conductos que llevan la lágrima hacia el saco lagrimal, que se sitúa en el lado interno del globo ocular, junto a las fosas nasales.
De aquí parte el conducto lacrimonasal, que lleva la lágrima a desembocar a la fosa nasal.
La obstrucción lagrimal en la infancia suele presentarse en los primeros meses de vida y es de causa congénita. La localización más frecuente es en el conducto lacrimonasal, en la desembocadura en la nariz (meat inferior).
¿Cómo se manifiesta la obstrucción lagrimal?
La obstrucción en el bebé se manifiesta por un lagrimeo constante, acompañado en muchas ocasiones de secreciones mucopurulentas, enrojecimiento ocular y eccemas a los párpados inferiores por el lagrimeo. Ocasionalmente pueden producirse dacriocistitis agudas (infección del saco lagrimal), que necesitan tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios orales.
¿Cómo es el tratamiento?
Un 90% de las obstrucciones en el bebé se resuelven de manera espontánea en el primer año de vida. Durante este periodo, el tratamiento consiste en realizar masajes del saco lacrimal, mantener una buena higiene de la zona, y, en caso de infección, aplicar un colirio antibiótico.
Si la obstrucción persiste a los 10-12 meses, hay que practicar un sondaje de la vía lagrimal. El sondaje en el bebé se realiza en el quirófano de forma ambulatoria mediante sedación. Si esta intervención fracasa, se puede optar por intentar sondear de nuevo o realizar una intubación bicanalicular, que consiste en pasar unos pequeños tubos de silicona por toda la vía lagrimal y dejarles unos cuántos meses.
